Como parroquianos de Nuestra Señora de Lourdes, nosotros vivimos esos preceptos:

1Asistir a Misa los domingos y Días de Precepto

El domingo, día de la Resurrección, debe ser tratado de manera diferente a los demás días de la semana. Hacemos esto haciendo el día santo asistiendo a Misa y absteniéndonos de hacer trabajo innecesario. Los Días de Precepto, cuando celebramos fiestas especiales de Jesús, la Santa Madre y los Santos, deben marcarse de la misma manera.

2Confesar sus pecados por lo menos una vez al año

Esto obliga en particular a aquellos que están conscientes de pecado grave. El recibir con regularidad el Sacramento de la Penitencia, nos ayuda a prepararnos no solamente para recibir la Eucaristía pero también para continuar el proceso de conversión que comenzamos en el Bautismo.

3Recibir el Sacramento de la Eucaristía al menos durante el Tiempo de Pascua de Resurrección

Ya que la Sagrada Eucaristía es la fuente y cumbre de la vida para todos en la Iglesia, la Iglesia enseña que cada miembro para su propio bien debe recibir Comunión al menos una vez al año. El tiempo de Cuaresma provee el contexto perfecto para volver a Cristo para que lo recibamos dignamente en la Pascua de Resurrección.

4Observar los días de ayuno y abstinencia establecidos por la Iglesia

La Iglesia identifica días y tiempos específicos para ayuno y abstinencia con vista a preparar a los fieles para ciertas fiestas especiales; dichas acciones de sacrificio nos ayudan a crecer en autodisciplina y en santidad.

5Proveer a las necesidades de la Iglesia

Esto significa contribuir al apoyo de la misión de la Iglesia con tiempo, talento y recursos financieros.